domingo, agosto 30, 2009

Historia de los efectos especiales

El Formalismo Ruso (y de él Yuri Tynyanov especialmente) nos abrió las puertas del concepto que en teoría del cine llamamos "transformación". Se trata, en términos sencillos -y necesariamente simplificados- de lo que los formalistas rusos consideraban el poder del arte: el poder de transformar la forma en que vemos la realidad.

En cine nunca fueron necesarios los efectos especiales para esto. Desde el primer primer plano narrativo de Edwin Porter en "Vida de un bombero estadounidense" (1903) pasando por el montaje de Eisenstein y hasta el shot más minimalista de Kim Ki-Duk, el cine nos ha dado infinitas imágenes de una realidad alternativa o adicional, sin necesidad de efectos especiales.

Dicho esto, me quiero sumar a la conmemoración de los 100 años de efectos especiales en el cine. Los efectos especiales son, la máxima expresión de la transformación de la realidad, aunque no constituyen, a mi entender, parte del núcleo básico de la especificidad del medio (más bien son una complementación). (Ese núcleo básico es la imagen en movimiento, su capacidad de transformar la realidad sólo con la cámara -primeros planos, planos largos, etc.- o a través de la edición, su función más psicológico-ideológica como en la "teoría del espejo" o la "teoría de la ventana"; hay más elementos que le dan especificidad al medio, pero no es el medio de este post).

Así que aquí dejo este excelente trabajo de la historia de los efectos especiales (increíblemente no aparece George Meliés):




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