martes, octubre 26, 2010

El fascismo latente

Varios proyectos contra la libertad de expresión y el pluralismo esperan ser aprobados por el gobierno de Netanyahu.
Nota publicada en Portal 180: http://bit.ly/FascismoLatente

miércoles, octubre 20, 2010

Alemania 1935, Israel 2010

Nurenberg, Alemania, 15 de septiembre de 1935. El gobierno de Adolf Hitler aprueba las Leyes de Nurenberg, por las cuales se establece quién pertenece a la "raza" judía y quién a la "raza" alemana o aria. Los alemanes pasan a ser "ciudadanos del Reich" y los judíos, "nacionales", o ciudadanos de segunda. De acuerdo a estas leyes, los judíos ya no pueden ser profesores en la universidad, ni ejercer como médicos en hospitales no judíos, ni contratar mucamas alemanas menores de 45 años, ni sentarse en los bancos públicos destinados a los arios, entre otras perlitas.

Jerusalén, Israel, octubre de 2010. Un legislador de la oposición, del partido fundado por Ariel Sharon, Kadima, y con apoyo de legisladores del gobierno, decide congelar momentáneamente un proyecto de ley de su redacción por el cual se prohibiría a los "residentes" palestinos de Jerusalén Oriental ejercer como guías turísticos. Gideon Ezra (así se llama el legislador) explicó que el congelamiento se debe a las conversaciones de paz directas emprendidas desde hace un mes entre Israel y palestinos, con las cuales, dice, no quiere interferir.

El proyecto de ley que dio a conocer ayer el diario israelí Ha'aretz recoge de la exposición de motivos: "Habitualmente existen discrepancias con respecto a cómo exhibir los sitios turísticos de Israel desde el punto de vista histórico, religioso, cultural y más (...) Parte de los habitantes de Israel, como por ejemplo los habitantes de Jerusalén Oriental, tienen 'doble lealtad', al votar también en las elecciones de la Autoridad Palestina. Estos habitantes exponen a veces posturas anti-israelíes ante sus grupos de turistas. Para asegurar que los turistas reciban el punto de vista nacional israelí, se propone establecer que las agencias de viaje y todo cuerpo que organice paseos a turistas extranjeros, se encarguen de que esos paseos sean acompañados de un guía de ciudadanía israelí, el cual tiene lealtad institucional al Estado de Israel. La necesidad de preservar el interés nacional de exhibir a Israel de una forma apropiada está por encima de otros intereses".

La norma, de aprobarse tal cual está redactada, se aplicacía a grupos superiores a 11 turistas o a grupos inferiores a 11 turistas que viajaren en más de un vehículo.

Más allá del daño económico que esto causaría a unos 300 guías palestinos de Jerusalén Oriental, hay cuestiones mucho más profundas que reflejan ciertas tendencias en la sociedad israelí del Siglo 21. El análisis sería interminable, por resultar demasiado destacado el uso de términos como "interés nacional", o "lealtad" a un Estado. Quien haya estudiado un poco de historia tendrá presente que una de las características salientes del fascismo y del nazismo era el poner los intereses nacionales por encima de todo, incluso de los derechos del individuo. Y quien no haya estudiado nada de historia, habrá leído el párrafo que abre este post: en la Alemania nazi había ciudadanos de primera y "nacionales" de segunda; en el Israel de Netanyahu hay ciudadanos de primera y "residentes" de segunda. Y este tipo de cosas golpean más al propio Israel que a los directamente damnificados.

¿Cuál es el interés nacional? ¿Qué significa lealtad? ¿Qué significa exhibir los sitios históricos de manera "apropiada" o de manera que represente el "interés nacional"? ¿Qué significa exhibirlos de una manera "anti-israelí"? Es muy probable que mucha gente que conozco exhibiría estos sitios históricos desde una perspectiva que el redactor de esta ley -y sus acólitos- considerarían "anti-israelí". Son gente que ostenta ciudadanía israelí. Pura, aria, judía. Leales, al menos en lo formal. A no ser, claro está, que se implementare el siguiente paso natural, o sea, controlar qué ciudadanos pueden ejercer o no ciertas actividades, según sus ideas (de lo cual, al parecer, no estamos muy lejos).

¿No es acaso el pluralismo y el debate de ideas un "interés nacional" para este legislador y gran parte de la población israelí? Si el "interés nacional", visto desde una perspectiva estrecha y nacionalista, está por encima del pluralismo, el debate de ideas y la libertad de ejercicio económico, ¿tiene derecho Israel a autodenominarse "país democrático"?

Poniéndome en una postura que no me agrada, la del neoliberal que domina por estas tierras, pregunto: ¿No era que el mercado regulaba todo? ¿Así que es necesario que el Estado intervenga? ¿Y los derechos y las libertades (sobre todo económicas) para todos? ¿Y la "paz económica" propuesta por Netanyahu hace un par de años?

Mientras, el consenso israelí mantiene el discurso de la "Jerusalén capital eterna e indivisible del pueblo judío". Esa es la capital que quieren. Una capital con "ciudadanos" y "residentes", categorizados según su origen nacional y su "lealtad". Sin dudas, una capital europea en Medio Oriente. Nurenberg 2010.

sábado, octubre 16, 2010

La historia de Gilad Shalit vuelve al centro de los reflectores

A propósito del malgasto de energías en negociaciones que tan popular es en Medio Oriente, y salvando las distancias con el contenido del post linkeado, se informa hoy en el diario Ha'aretz sobre el reinicio de las negociaciones entre Israel y Hamás por la liberación del soldado israelí Gilad Shalit, por un lado, y de prisioneros palestinos, por otro.

Shalit fue capturado el 25 de junio de 2006, y desde entonces las negociaciones han ido y venido, con distinta temperatura cada vez. Ya se pasó por el "tibios contactos", por el "intensas negociaciones", por el "están muy cerca de llegar a un acuerdo" y por el "parece que esta vez sí". Todas situaciones muy distintas entre sí, pero que tienen un común denominador: su carácter novelesco.

El rasgo que más resalta en las noticias respecto a estas negociaciones es siempre su estructura narrativa: el principio de las negociaciones (hoy en día estamos, otra vez, en ese punto), luego el desarrollo, el anuncio del posible desenlace y, finalmente, el desenlace.

Esta estructura hace que cada vez que se reinician estas negociaciones uno experimente una sensación ambigua: por un lado, cansancio del tema, y por otro, fascinación por el relato. Otra vez vamos a ver todos los días algún pedazo de noticia sobre el asunto, y podremos ver cierto desarrollo linear (aunque con regresiones, elipsis y expansiones) sobre una historia que ya se ha vuelto circular.

miércoles, octubre 13, 2010

Malgastando energías

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No son tan cursis quienes sostienen que el Medio Oriente es mágico. Hay algo de verdad en lo que dicen. Hace un par de días regresé de un viaje "escapada" a Sinaí, en Egipto, y cuando evoco la imagen de la bóveda azabache viva, llena de estrellas fugaces y otros meteoritos, lo confirmo. En esos momentos pensaba en las imágenes generadas por los cuentos de "Las mil y una noches", pero la presencia en la nuca de la conciencia orientalista me reprimía y me reprime.

Orientalismos e imperialismos aparte, hay ciertas situaciones que se presentan como metonimias explícitas (¡vaya oxímoron!). Apenas llegados a Nuweiba, teníamos que concertar el precio del jeep que nos llevaría a la Laguna. Sabíamos que costaba 200, pero -qué le íbamos a hacer- no podíamos rechazar la beduina invitación de "Jimi Hendrix" (así se hacía llamar el chofer) a tomar té en el suelo y discutir el precio.

Durante una eterna media hora Hendrix no se bajó de los 650. Después, tras amenaza física de irnos, llegamos a 300. La pregunta es, ¿para qué? Ya sabés que no somos europeos, ya sabés que más o menos nos manejamos. ¿Para qué malgastar tanta energía? Fue de esas situaciones en las que ambas partes ya saben los términos finales; sin decirlo, ya se pusieron de acuerdo en "el precio", y sin embargo, dan vueltas y vueltas sólo por deporte. Si esto no les recuerda al conflicto de esta región, pues aquí les refresco la memoria. Medio Oriente es mágico.

lunes, octubre 04, 2010

Diez años de la Segunda Intifada

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¿Alguien se acuerda de octubre de 2000? El primer día de ese mes visitó Ariel Sharon el Muro de los Lamentos, con plena conciencia de lo que podía generar políticamente. Y lo generó: ese día (algunos argumentan que unos días antes, otros que unos días después) empezó la Segunda Intifada palestina.

Ahora recordamos una década del comienzo del levantamiento, que causó la muerte de miles de israelíes y palestinos. Yo me acordé de una forma curiosa. Había sido invitado a un partido del Hapoel Katamon, un cuadro de la D que me genera simpatía: la hinchada es la dueña del equipo y la mayoría son gente de izquierda. La cosa pintaba linda: salía un bondi desde Jerusalén, para un partido a disputarse en Rahat (una ciudad beduina en medio del desierto) un viernes (fin de semana) a las 2 de la tarde. Hablé con un dirigente amigo para combinar, y me dijo que el partido había sido pasado para esta semana. ¿El motivo? "Se recuerda una década de los disturbios de octubre 2000 y la policía teme que haya disturbios en el partido". Un partido de la D.

Más allá de lo anecdótico, la situación resalta por lo metonímico. Diez años después del inicio de la Intifada, muy poco han logrado los palestinos ante el régimen militarista israelí. Lo que más consiguieron, quizá, fue simpatía a nivel internacional. Pero a nivel de derecho de protesta, la soga se ha ido ajustando. Y esto es cierto también para los sectores de izquierda israelíes. Por allá andan varios columnistas argumentando, no sin cierto grado de razón, que Israel se ha convertido en un país fascista, donde el derecho a la protesta casi no existe y donde los disidentes son prácticamente perseguidos.


La dirigencia palestina parece haber interiorizado los resultados de la Segunda Intifada, porque la estrategia ha cambiado. Es cierto que con el muro de la separación de algunas zonas de Israel con algunas zonas de los territorios palestinos, Israel aumentó su seguridad. También es cierto que Israel perfeccionó sus muchos otros métodos de represión (inteligencia, tortura, bloqueo del transporte). Pero si hoy en día no hay atentados dentro de la línea verde (la línea de cese de fuego de la Guerra de los Seis Días, 1967), es, más que otra cosa, debido a una decisión táctica-estratégica de la dirigencia palestina.

Los últimos atentados han sido sumamente puntuales: tiroteos contra colonos de Hebrón (más allá de la línea verde) en los días de la Cumbre de Washington. Al no atacar indiscriminadamente, la dirigencia palestina vuelve a ganar más legitimidad, y a Israel se le hace difícil continuar con su discurso anti-Hamás. ¿Con qué argumento discutiría hoy en día Netanyahu el hecho de que Hamás ha detenido sus atentados en Tel Aviv?

La situación, como siempre, puede empeorar. Netanyahu y Abbas mantienen unas fragilísimas conversaciones de paz, ya no tan amenazadas por el reinicio moderado de la construcción judía en territorios palestinos, pero frágiles al fin. En caso de que fracasen, ¿volverá la violencia?