miércoles, octubre 20, 2010

Alemania 1935, Israel 2010

Nurenberg, Alemania, 15 de septiembre de 1935. El gobierno de Adolf Hitler aprueba las Leyes de Nurenberg, por las cuales se establece quién pertenece a la "raza" judía y quién a la "raza" alemana o aria. Los alemanes pasan a ser "ciudadanos del Reich" y los judíos, "nacionales", o ciudadanos de segunda. De acuerdo a estas leyes, los judíos ya no pueden ser profesores en la universidad, ni ejercer como médicos en hospitales no judíos, ni contratar mucamas alemanas menores de 45 años, ni sentarse en los bancos públicos destinados a los arios, entre otras perlitas.

Jerusalén, Israel, octubre de 2010. Un legislador de la oposición, del partido fundado por Ariel Sharon, Kadima, y con apoyo de legisladores del gobierno, decide congelar momentáneamente un proyecto de ley de su redacción por el cual se prohibiría a los "residentes" palestinos de Jerusalén Oriental ejercer como guías turísticos. Gideon Ezra (así se llama el legislador) explicó que el congelamiento se debe a las conversaciones de paz directas emprendidas desde hace un mes entre Israel y palestinos, con las cuales, dice, no quiere interferir.

El proyecto de ley que dio a conocer ayer el diario israelí Ha'aretz recoge de la exposición de motivos: "Habitualmente existen discrepancias con respecto a cómo exhibir los sitios turísticos de Israel desde el punto de vista histórico, religioso, cultural y más (...) Parte de los habitantes de Israel, como por ejemplo los habitantes de Jerusalén Oriental, tienen 'doble lealtad', al votar también en las elecciones de la Autoridad Palestina. Estos habitantes exponen a veces posturas anti-israelíes ante sus grupos de turistas. Para asegurar que los turistas reciban el punto de vista nacional israelí, se propone establecer que las agencias de viaje y todo cuerpo que organice paseos a turistas extranjeros, se encarguen de que esos paseos sean acompañados de un guía de ciudadanía israelí, el cual tiene lealtad institucional al Estado de Israel. La necesidad de preservar el interés nacional de exhibir a Israel de una forma apropiada está por encima de otros intereses".

La norma, de aprobarse tal cual está redactada, se aplicacía a grupos superiores a 11 turistas o a grupos inferiores a 11 turistas que viajaren en más de un vehículo.

Más allá del daño económico que esto causaría a unos 300 guías palestinos de Jerusalén Oriental, hay cuestiones mucho más profundas que reflejan ciertas tendencias en la sociedad israelí del Siglo 21. El análisis sería interminable, por resultar demasiado destacado el uso de términos como "interés nacional", o "lealtad" a un Estado. Quien haya estudiado un poco de historia tendrá presente que una de las características salientes del fascismo y del nazismo era el poner los intereses nacionales por encima de todo, incluso de los derechos del individuo. Y quien no haya estudiado nada de historia, habrá leído el párrafo que abre este post: en la Alemania nazi había ciudadanos de primera y "nacionales" de segunda; en el Israel de Netanyahu hay ciudadanos de primera y "residentes" de segunda. Y este tipo de cosas golpean más al propio Israel que a los directamente damnificados.

¿Cuál es el interés nacional? ¿Qué significa lealtad? ¿Qué significa exhibir los sitios históricos de manera "apropiada" o de manera que represente el "interés nacional"? ¿Qué significa exhibirlos de una manera "anti-israelí"? Es muy probable que mucha gente que conozco exhibiría estos sitios históricos desde una perspectiva que el redactor de esta ley -y sus acólitos- considerarían "anti-israelí". Son gente que ostenta ciudadanía israelí. Pura, aria, judía. Leales, al menos en lo formal. A no ser, claro está, que se implementare el siguiente paso natural, o sea, controlar qué ciudadanos pueden ejercer o no ciertas actividades, según sus ideas (de lo cual, al parecer, no estamos muy lejos).

¿No es acaso el pluralismo y el debate de ideas un "interés nacional" para este legislador y gran parte de la población israelí? Si el "interés nacional", visto desde una perspectiva estrecha y nacionalista, está por encima del pluralismo, el debate de ideas y la libertad de ejercicio económico, ¿tiene derecho Israel a autodenominarse "país democrático"?

Poniéndome en una postura que no me agrada, la del neoliberal que domina por estas tierras, pregunto: ¿No era que el mercado regulaba todo? ¿Así que es necesario que el Estado intervenga? ¿Y los derechos y las libertades (sobre todo económicas) para todos? ¿Y la "paz económica" propuesta por Netanyahu hace un par de años?

Mientras, el consenso israelí mantiene el discurso de la "Jerusalén capital eterna e indivisible del pueblo judío". Esa es la capital que quieren. Una capital con "ciudadanos" y "residentes", categorizados según su origen nacional y su "lealtad". Sin dudas, una capital europea en Medio Oriente. Nurenberg 2010.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena opinion, aunque ya nadie piensa en terminos neo-liberales clasicos.
En mi opinion se podria restringir la prohibicion a visitas oficiales u organizadas por entidades publicas. Si la ley fuese asi estaria de acuerdo.

Adrián Singer dijo...

Está bien, es interesante la propuesta. Y sin embargo, aun así, una postura determinada (llamémosla "pro-israelí") no representaría a toda la población, algo que debería hacer si se tratare de visitas oficiales u organizaciones públicas. ¿No sería mejor, acaso, que el Estado integrara guías turísticos de Jerusalén Oriental, así como emplea a oficinistas árabes del Seguro Social, hospitales o el propio cuerpo diplomático? ¿No debería integrar el Estado, dentro de sí, voces discordantes? ¿No debería el Estado incluir dentro de sí voces que cuestionen la propia legitimidad del propio Estado? ¿No debería, en definitiva, ser el pluralismo la política oficial y el "interés nacional" supremo?

mordoch dijo...

o "interesse nacional" é um interesse sectário apresentado como interesse nacional. como de costume no nosso mundo pasteurizado, a "apresentação" acaba prevalecendo sobre o conteúdo...

Adrián Singer dijo...

Nunca mejor explicado, querido parceiro Mordoch. De todas formas, no es nada "moderno" ni específicamente de nuestros días, la idea de presentar algo como "de todos" cuando en realidad beneficia a una parte, viene de tiempos inmemoriales...

Anónimo dijo...

si hacemos historia me gustaria plantear lo siguiente..

zoom in: me parece lamentable esa ley.

zoom out: cuando la onu hizo la particion de palestina, la idea era crear un estado judio y uno arabe. la onu cometio el error de no poner una condicion fundamental: se forman los 2 estados, o no se forma ninguno y se busca otra solucion. nunca debio permitirse que solo se forme un estado y el otro no.
el problema actual es una herencia de ese error historico. obviamente no es el unico ingrediente, pero sin duda que la onu fue irresponsable al no imponer esa condicion.

entonces, siguiendo el espiritu de la idea original de la onu, a partir de la creacion de esos 2 estados los judios serian ciudadanos de israel, y los arabes serian ciudadanos del estado arabe que nunca se formo.
como esto no ocurrio y solo se creo el estado de israel, este otorgo ciudadania tanto a los judios como a muchos arabes.

¿como hubiera sido considerado israel si nunca le hubiera dado ciudadania a los arabes? aunque es imposible saberlo, saquen sus propias conclusiones. pero el hecho es que si otorgo ciudadania israeli a arabes.
esto no era el plan original, en donde la onu proponia dos estados con ciudadanos judios y arabes separados.

al no crearse los dos estados simultaneamente, todo lo que sucedio hasta el dia de hoy es una suma de errores.

como solucionarlo?
salvo que se forme el estado arabe y todos los ciudadanos arabes israelies renuncien a su ciudadania israeli y acepten la del nuevo estado, no hay solucion.
o sea, habria que volver a la idea original de la onu. y esto seria imposible.
cuando israel decidio dar ciudadania a los arabes, dio un paso que no tiene vuelta atras.
y esta suma de errores hoy hace insostenible en la practica una democracia judia.

Adrián Singer dijo...

Anónimo: Aunque tiendo a coincidir contigo, el tema es algo más complejo, y no veo por qué los ciudadanos árabes deberían renunciar a su ciudadanía israelí. ¿Yo por venirme a vivir a Israel tuve que renunciar a mi ciudadanía uruguaya?