sábado, septiembre 27, 2008

Mi remera con captador de wireless

Mi amiga Graciela de MezclaAzul dejaba hace un tiempo un margen de duda respecto a mi compra. "Según mi amigo Celegiqui de Cyblioteca, se compró esta remera...", decía.

No le contesté hasta hoy porque tuve que ir hasta Estados Unidos a buscarla... como de todas formas iba a viajar, quise ahorrarme los pesos del envío.

Pero aquí estoy, semicontento con mi nueva adquisición.


¿Por qué digo semicontento? Bueno, contento por el hecho más mundano de que me compré una pilcha nueva, y eso siempre alegra. Pero además, porque la probé y, como pueden ver en la foto, ¡funciona! Todavía no me ha tocado tener que ir a un lugar donde no sé si hay wireless o no y saber que la voy a necesitar (a internet y a la remera), pero hasta ahora en casa me funcionó, tanto en USA como acá.

Lo de semi viene porque la remera es muy incómoda. Si te gusta mucho la idea de usarla y querés ser cool, bueno, te la bancás. Pero si lo que priorizás es la comodidad, entonces estás en un problema.

¿Por qué? Hay varios puntos:

  1. El detector de wireless es alimentado por tres pilas. Más allá de que puede consumir mucho dinero, las pilas van en una cajita de plástico que se acomoda en un bolsillo cosido en la parte inferior de la remera. Todo esto convierte a la remera en una prenda muy pesada de llevar.
  2. La cajita negra de las pilas conecta con el detector a través de un cable. Ese cable, cubierto por una tela, te recorre todo el abdomen y el tórax. Me imagino que después de llevarla algunos minutos, te acostumbrás (todavía no salí a la calle con ella), pero la primera sensación es desagradable.
  3. La "pantalla" del detector es un plástico duro que se sostiene a la remera mediante una especie de velcro. Esto hace que el detector no esté plena y naturalmente integrado a la remera; cuando te ven de costado, se nota que mientras la tela se amolda a la forma de tu cuerpo, la pantallita se mantiene derecha, independiente, despegándose sus puntas de la tela.
  4. Para lavarla hay que desconectar todo, lo cual aprendí a hacer después de un muy detallado estudio y de leer las instrucciones de ThinkGeek, que no incluyen imágenes.

Así que ahora ya sabés, esta remera es muy cool, pero tenés que saber que para ser cool no sólo tenés que pagar un precio bastante alto en dinero (30 dólares más envío, más las pilas), sino también en comodidad.

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