jueves, septiembre 23, 2010

Violencia nuestra de cada día II

Fuente


Había llegado mi hermano de visita desde Estados Unidos, y se tomó un taxi para venir a casa.

La obligada charla con el cincuentón tachero lo llevó a revelar que vive en EE.UU. y a oír que el hombre estaba dispuesto a emigrar inmediatamente, si tenía cualquier oferta de trabajo. "Dejo todo; a mi esposa, mis hijos, mis nietos, y me voy mañana mismo".

El tan conocido extremismo israelí impresionó a mi hermano, aterrizado hacía pocas horas en un país que casi no conocía, y le llevó a preguntar sobre los motivos de la excitación del tachero.

La respuesta: "Acá hay mucha violencia".

Minutos más tarde, ya a la vuelta de casa, el conductor le preguntó a un pibe si conocía la calle tal, y el pibe negó con la cabeza, lo cual llevó al taxista a repreguntar: "¿Pero vos sos de acá". La respuesta, de nuevo, fue negativa. "¡¿Y entonces para qué me respondés!?".

No hay comentarios: