A veces, sólo a veces, los terapeutas que predican lo alternativo se pisan el palito. Y yo encontré un caso.
Una cosa me quedó boyando de la entrevista de La Vanguardia a un oseópata: entre las recomendaciones, incluye dos sesiones anuales de hidroterapia de colon. ¡Qué? ¿Hidroterapia de qué? Bueno, me dije, siempre se aprende algo nuevo, así que me puse a investigar un poco qué era eso, aunque me hice una imagen en la cabeza que después confirmé.
Después de leer acá y allá, me enteré que era una terapia para lavar el intestino de los restos de materia fecal que quedan durante mucho tiempo, a pesar del ritual de ir al baño un par de veces al día (al menos así lo hago yo). Y me entusiasmé, me pareció una muy buena idea, la de terminar de limpiar. Pero algo no me cerraba: ¿Por qué, si el cuerpo humano está diseñado de forma tan perfecta que incluye un mecanismo de eliminación de residuos, hay que seguir eliminando?
Ok, no seamos prejuiciosos, me dije. Además, a mí toda idea de limpiar, purificar y sacar para afuera todo me encanta. El tema es que caí en esta página, de dudosa rigurosidad científica, y tras leer me puse a ver el videito -minúsculo- que hay abajo.
Todo venía muy bien, muy interesante e incluso convincente. Pero al promediar la grabación, la vocera de este centro terapéutico dice que en algunas limpiezas vio salir "canicas" y parásitos ("la lombriz entera"), mencionando a niños al menos en el primer caso.
A ver... no es que no le crea, pero de haber tenido un niño una canica en el colon, ¿no se habría sentido mal? ¿No lo habría llevado la mamá o el papá al médico, le habrían hecho una ecografía y descubierto y solucionado el problema?
Pero esta señora no se pisó el palito una sola vez, sino que volvió sobre él, aunque de forma diferente. Vean esta expresión: "La muerte empieza en el colon... y la vida también". ¡Ah bueno...! ¡Señora! ¡La comunidad homosexual le va a hacer un monumento! ¿Así que la vida empieza en el colon? ¡Pero qué bien, no sólo los gays se lo agradecerán, también se lo agradezco yo, señora, que ahora tengo argumentos para concretar ciertas exigencias que tengo para con mi novia!
A ver, a ver, yo sé que lo de ella fue... ¿metafórico? Pero me parece que como herramienta de marketing se fue un poco al carajo con esa frase, ¿no? Decir que la vida y la muerte empiezan en el colon... no sé, me huele mal ;)
Una cosa me quedó boyando de la entrevista de La Vanguardia a un oseópata: entre las recomendaciones, incluye dos sesiones anuales de hidroterapia de colon. ¡Qué? ¿Hidroterapia de qué? Bueno, me dije, siempre se aprende algo nuevo, así que me puse a investigar un poco qué era eso, aunque me hice una imagen en la cabeza que después confirmé.
Después de leer acá y allá, me enteré que era una terapia para lavar el intestino de los restos de materia fecal que quedan durante mucho tiempo, a pesar del ritual de ir al baño un par de veces al día (al menos así lo hago yo). Y me entusiasmé, me pareció una muy buena idea, la de terminar de limpiar. Pero algo no me cerraba: ¿Por qué, si el cuerpo humano está diseñado de forma tan perfecta que incluye un mecanismo de eliminación de residuos, hay que seguir eliminando?
Ok, no seamos prejuiciosos, me dije. Además, a mí toda idea de limpiar, purificar y sacar para afuera todo me encanta. El tema es que caí en esta página, de dudosa rigurosidad científica, y tras leer me puse a ver el videito -minúsculo- que hay abajo.
Todo venía muy bien, muy interesante e incluso convincente. Pero al promediar la grabación, la vocera de este centro terapéutico dice que en algunas limpiezas vio salir "canicas" y parásitos ("la lombriz entera"), mencionando a niños al menos en el primer caso.
A ver... no es que no le crea, pero de haber tenido un niño una canica en el colon, ¿no se habría sentido mal? ¿No lo habría llevado la mamá o el papá al médico, le habrían hecho una ecografía y descubierto y solucionado el problema?
Pero esta señora no se pisó el palito una sola vez, sino que volvió sobre él, aunque de forma diferente. Vean esta expresión: "La muerte empieza en el colon... y la vida también". ¡Ah bueno...! ¡Señora! ¡La comunidad homosexual le va a hacer un monumento! ¿Así que la vida empieza en el colon? ¡Pero qué bien, no sólo los gays se lo agradecerán, también se lo agradezco yo, señora, que ahora tengo argumentos para concretar ciertas exigencias que tengo para con mi novia!
A ver, a ver, yo sé que lo de ella fue... ¿metafórico? Pero me parece que como herramienta de marketing se fue un poco al carajo con esa frase, ¿no? Decir que la vida y la muerte empiezan en el colon... no sé, me huele mal ;)
2 comentarios:
Yo tambien leí el articulo y me quede impresionado con ese comentario. Tambien me quedó la duda de como se realiza una hidroterapia de colon ¿se refiere a introducir agua con una pera como las que realizan en quirofano antes de una intervención?.
Tambien me gustaría saber si las camillas de masaje con piedras de jade, pueden resultar efectivas al masajear y estirar diariamente la columna. Me parece muy interesante la pagina www.mundocamillas.com donde habla de estas terapias. Lo cierto es que mucha gente habla de la mejoría de muchas dolencias, y puede que esté relacionado con el fondo de este articulo, ¿no?
Anónimo: Sí, también puede estar relacionado con que estés haciendo marketing online, ¿no?
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