martes, mayo 15, 2007

Feliz sin pausa

Jerusalen, jueves, 1.30 P.M. Termino de comer y camino a mi cuarto. Empiezo a hacer la mochila: remeras, calzoncillos, medias, un pantalón. Tengo ganas de usar el cinto de tachas, pero es preferible ponerlo en la mochila y usarlo cuando llegue a Tel Aviv, de lo contrario va a sonar en el detector de metales a la entrada de la Estación Central y no tengo ganas de quedarme pasando una y otra vez y explicando qué llevo y qué no. Muñequera de tachas: lo mismo.

1.45. Termino de hacer la mochila. Me cuelgo el MP3 al cuello y saco el abonado para el bondi y me lo pongo en el bolsillo del jean. Reviso bien que todas las monedas estén bien ubicaditas en el monedero, y éste guardado en el bolsillo delantero de la mochila. De tener alguna en el pantalón, me sonaría en el detector de metales, y no tengo ganas...

2. Salgo. Suena Buenos Muchachos. En la puerta saludo con la cabeza al guardia armado que vigila día y noche el lugar donde vivo. Camino hasta la parada, me da calor y me saco el saquito. Van a pensar que tengo un arma debajo del saquito que sostengo con mi mano izquierda a la gran mayordomo, o pensarán que tengo agarrado el botoncito que hace funcionar mi cinturón explosivo. Llego y estudio a las otras dos personas que esperan: una religiosa joven que salió de la "escuela" de enfrente y una vieja. La vieja habla en inglés con su acompañante filipina. Cada tanto lanza una miradita para este lado, pero no se convence del todo de que sea un terrorista. La religiosa está muy entretenida hablando por teléfono y no me da bola. Trato de parecer distraído y volado con la música. Si las miro mucho van a pensar que estoy planificando algo.

2.30. Llega el bondi. Se abren las puertas y se baja el guardia. Usa un chaleco té con leche abierto por encima de su remera blanca y lentes de sol. Si me pregunta cómo estoy para asegurarse de que no tengo acento árabe, le voy a responder: "Beseder" (o sea, "bien"), con el acento sudamericano más fuerte posible. Esta vez tengo que pronunciarlo con un poco más de seguridad, no con el ahogo de la otra vez. Pero, ¿tengo que mirarlo a la cara? Y en caso afirmativo, ¿tengo que acerlo desde que me pongo a hacer la cola o sólo en el instante en que me vaya a subir al bondi? ¿Tengo que hacerme el boludo, el desestresado que no se entero que hay atentados en los bondis? ¿Cuál es la actitud que debo tomar? Porque a veces hago lo uno y a veces lo otro. Tengo que estar tranquilo, no me va a pasar nada, no soy un terrorista.

2.31. Ya con un poco más de seguridad, le doy mi abonado al guarda-conductor y lo miro a la cara sin complejos. Camino por el pasillo tratando de explicar con mi mirada (¿pero cuál?) a los pasajeros que no soy un terrorista, que se tranquilicen. Ya van a ver, cuando me baje, van a comprobar que soy inofensivo. Encuentro asiento. Me sumerjo en la música.

2.45. Sube otro guardia, viene hasta el fondo mientras da una miradita rápida. ¿Tengo que mirarlo o mirar por la ventana? ¿Tengo que mirar hacia otro lado pero dentro del bondi? Decido mirarlo, pero no me da bola.

3. Llego a la Estación. Hay un guardia parado en la entrada de las vallas que conducen a la entrada a la Estación. Espero que no me pare. Si me habla, voy a tartamudear. Tranquilo: va a escuchar mi acento. No me para. Llego a la cola para pasar por el detector de metales. Últimamente viajo con una mochila de mano y no con la de mochilero, pero de todas formas a veces -como hoy- decido ir a la entrada de bultos grandes, porque cada tanto funciona más rápido que la entrada de bultos chicos. Es que en ésta te revisan la mochila a mano, y en aquella con la máquina láser. Así que me pongo en el bulto de gente: busco el sitio más próximo a la entrada y empujo para hacerme un lugar. Me empujan de todos lados y yo empujo para todos lados. A mi derecha hay una vieja, pero no la dejo pasar. El guardia etiopí me hace señas de que espere y mira para la parte superior del detector. Mientras espero apoyo la mochila en el estante del costado del detector. Me dice que pase. Ahí voy. Sólo espero que no suenen ni el celular ni el MP3. No suenan, estoy adentro. Pongo la mochila para que pase por el detector láser y avanzo. Paso al guardia que está a la izquierda y veo cómo viene mi mochila mientras estudio la cara de la mina que mira el monitor. Recojo mi mochila.

3.15. Llego al último piso para tomarme el 380. Hay una masa de gente frente a la puerta del bondi. Cuando estoy a dos personas de la puerta (despues de empujar-ser empujado el doble que en la entrada a la Estación), un tipo, con acento inglés y kipá (gorrito judío), cierra el paso a todo el mundo. Está, a grito pelado, explicando que no se piensa subir hasta que no venga la cana a llevarse a la mina que se le quería colar. Es una mina joven con un collar con cruz. La mujer del tipo le pide, llorando, que pare con el escándalo y que suban. La mina le dice que si no hay lugar para él, ella no se sube. Se acercan desde dentro del bondi dos canas militares, que no tienen nada que hacer con los civiles, y le dicen a la mina que suba ella primero, pero el yanqui no se lo permite. El cana lo amenaza, el tipo sigue gritando, la esposa le sigue rogando y al final él accede. Cuando subimos, todo el bondi tiene que ver con el tema. Se armaron dos bandos: los que recuerdan que vivimos en Israel y no en Inglaterra (traducción: acá hay que darse codazos para subirse a un bondi, no hacer cola), y los que piensan que la mina es una atrevida y que los que dan codazos generan una mala y equivocada imagen de los israelíes. Todo el bondi a los gritos. La mina en cuestion termina amenazando a uno del segundo bando, y le dice que es abogada y, si quieren, van a juicio por haberla tratado con palabras ordinarias (llámese atrevida y maleducada).

3.30. Arranca el bondi. Buenos Muchachos suena de nuevo. Cada un minuto soplo con la nariz para destaparme los oidos, tapados por la bajada de la montania.

4.20. Llego a la Estacion Arlozorov de Tel Aviv. Esto no lo conté, pero me había sentado estratégicamente en el asiento frente a la puerta trasera, asi que apenas frena el bondi, estiro la pata hasta el escalón y bajo primero. Uf! Aire! Camino hasta la parada del bondi urbano. Acá se está bien. En la otra estación de Tel Aviv, la Central, hay que volver a hacer cola para que te revisen. No podés salir a la calle si no entrás antes a la Estacion y te revisan, pero a mano. Ahí hay que poner Pause en el MP3 porque te preguntan si llevas arma. Pero acá no, acá en la Arlozorov nadie te pregunta nada porque es un estacionamiento al aire libre y no te revisan, así que no tenés que poner Pause. Acá soy feliz.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

endrian, dejá ese pais de perseguidores - perseguidos y venite pal´Uruguay q aca se respira aire libre!!!!!!!

Supercalifragilisticuespialidoso dijo...

Arriba Ontono! Muy bueno el blog, continue!

O bepi dijo...

Tenés cara de terrorista, admitilo. Y más si vas escuchando a los Buenos al mango.

El martes presentan disco y estoy ahí

Salute

Anónimo dijo...

wow! muy buena crónica.

Anónimo dijo...

Bela crônica Ontono, gostei. Um abraço.
Mordoch

Adrián Singer dijo...

A proposito de los Muchachos: hoy una vieja sentada al lado mio me pidio, en la entrada a Jerusalen, que les bajara el volumen porque escuchaba ella. Le dije si si, y aprete el botoncito, pero para el otro lado.

Anónimo dijo...

liberate pajaro, nadie cree que seas terrorista!!!y pongas el acento que pongas, nadie va a sospechar que seas un shahid!!!
Ademas, quien te manda andar con artefactos con tachas!!!!el que quiere ser ridiculo que mezcle azul y blanco...
ese amor por tel aviv y respectivo odio a jerusalen sospecho que sera pasajero, cuando te bajes del bondi y sientas que un gordo de 200 te abraza y te deja todo su sudor, cuando experimentes las actitudes fantasmagoricas de los telavivim, cuando vayas en vez al shuk a carmel y no al majane iehuda -mas limpio, mas fresco, con mejores lugares para alimentarte...
"Llego al último piso para tomarme el 380", el bondi pasa cada 12 minutos, esperabas un ratito...pagabas 5 shekel para hacerte unos masajes (en los sillones que estan enfrente de la parada)y te hubieses ahorrado todo ese trastorno...
observacion: no te debes haber tomado el 380 (ese no se donde te deja), habra sido el 480 en todo caso...

Adrián Singer dijo...

Sí, era el 480, no sé por qué recordé el 380, que me lo tomaba el año pasado para ir de Beer Sheva a TVL.

Anónimo dijo...

algo

Kiebre Frugoni dijo...

holas

Kiebre Frugoni dijo...

jeeje