EuropaCorp, culpable de la muerte del camarógrafo Alain Dutartre durante rodaje de Taxi 2

EuropaCorp, la productora de Luc Bresson que produjo de la película Taxi 2 (Gérard Krawczyk) fue sentenciada a pagar una multa de $141.219 por la muerte del camarógrafo Alain Dutartre, atropellado por un automóvil durante el rodaje de la película en 1999.
La decisión fue tomada por un juzgado de apelaciones de París, que determinó que la compañía es culpable de homicidio involuntario.


Alain Dutartre
EuropaCorp había sido absuelta en 2007 por un juzgado de menor grado. Ese juzgado había sentenciado a Remy Julienne, coordinador de escenas arriesgadas, a una pena suspendida de 18 meses de cárcel y a una multa de $18.354.
La pena suspendida de Julienne fue reducida después por el juzgado de apelaciones a sólo seis meses de cárcel y a $2.824, junto con la obligación de compartir con la productora la multa y $85.000 para la familia de Dutartre por los costos del juicio.
Según el juzgado, la productora actuó con negligencia al haber procurado reducir costos, lo que la condujo a rechazar un presupuesto presentado por Julienne para realizar pruebas preliminares y la utilización una cámara teledirigida para filmar la escena.
El camarógrafo, de 41 años, sufrió varias heridas que lo condujeron a la muerte luego de que un auto que efectuaba un salto sobre otros vehículos desvió su recorrido y cayó unos metros más allá de lo previsto.

Nollywood, cine nigeriano que es potencia

Si tuvieras que decir cuáles son las tres industrias del cine más grandes del mundo, ¿cuáles mencionarías? Por supuesto, Hollywood es la número uno. Después viene la India, con su potente Bollywood. ¿Y tercera? ¿Europa? ¡No! La tercera industria más vibrante del cine internacional se encuentra en Nigeria, según el documental Nollywood Babylon, de Ben Addelman y Samir Mallal.

Fuente de la imagen.

Debo confesar que no he visto el film, pero ya en el trailer se alcanza a ver la dimensión de esta creciente industria: 2.500 películas por año, la mayoría de ellas con presupuestos menores de 10.000 dólares y financiadas por tiendas de productos electrónicos de Lagos, la ciudad más poblada del país.

Otro dato curioso de esta imponente industria es que, paradójicamente, no está basada en el cine. Es decir, la gente no va al cine en Lagos, que cuenta con sólo tres salas, sino que las películas son consumidas mayoritariamente en vídeo.

Gran parte de los films son melodramas y usan y abusan de efectos especiales baratos. Pero los temas de los que tratan tienen que ver con la realidad cotidiana y no cotidiana de los nigerianos, y procuran ser "la voz de África, la respuesta a CNN", como señala un artista entrevistado en la película.

Las alternativas a Last.fm de mi preferencia

Hace tiempo que no posteo nada. Debo confesar: soy uno de los tantos "atrapados" por Twitter.

El último post que escribí antes de este fue mi despedida de Last.fm, cuando el sitio empezó a cobrar. En ese entonces dije que me iba a probar sitios alternativos, y de hecho lo hice. En realidad, me dio bastante pereza hacerlo, así que después de unas vueltas muy breves por algunos sitios de música stream me "quedé" en Grooveshark.

El sitio, qué decirles, está bastante bien. Me costó un poco acostumbrarme a su plataforma, pero buah, al final la entendí. (De todas formas, siempre tengo la sensación de que aprovecho sólo lo básico del sitio).

El problema que tiene Grooveshark es que no funciona como Last.fm. La experiencia de audiencia se divide en seis canales:

• Canciones
• Artistas
• Álbumes
• Playlists
• Géneros

Es decir, uno tipea un nombre en la caja de búsqueda y después selecciona uno de los canales. Por ejemplo, cuando quiero escuchar una determinada canción, pongo el nombre del tema y voy a "canciones". Cuando quiero escuchar a un determinado artista tipeo el nombre del artista (hay unos cuantos en español, aunque la discoteca virtual todavía está muy lejos de la de Last.fm) y lo escucha. Y así con el resto de los canales.

Los canales que más se parecen al sistema de radio de Last.fm son "Playlists" y "Géneros". En "Playlists", uno debe confiar en los compactos que diseñaron otros usuarios o armar el propio. En Last.fm, uno iba armando su propio compacto individual mientras escuchaba, y los temas que te gustaron quedaban automáticamente guardados. En Grooveshark, en cambio, tenés que ir guardando los temas y armar la playlist, lo cual demanda una paciencia que, evidentemente, no tengo. Huelga decir que la opción "Géneros" es demasiado amplia como para colmar mis expectativas indie.

Conclusión: Grooveshark es la mejor opción que he encontrado, y sin embargo, ahora me paso todo el día escuchando radio online.