Último adiós: Last.fm pago

Hoy fue mi despedida de Last.fm. Me apareció el mensajito de que disponía de mis últimos 30 temas gratuitos, y después de eso... ¡a garpar! No puedo reproducir el mensajito porque obviamente ya quemé esos 30 últimos temas, y ahora me aparece este:

"¿Te ha gustado?

La prueba gratuita de la radio de Last.fm ha finalizado. Suscríbete por sólo $3.00/mes para seguir disfrutando de una radio personalizada e inagotable".

Por supuesto que para este post le saqué el link, para no hacerle publicidad a estos atorrantes. De todas formas, esto se veía venir: ya estaban cobrando por usar la radio de tus preferidos.

La reacción inmediata, está claro, fue googlear "alternativas a Last.fm", y para qué les voy a poner los resultados si ustedes también pueden hacerlo.

Así que la etapa que se viene es la de prueba y error. Antes de usar Last usé Deezer y era realmente bueno, pero su archivo no era tan completo como el de Last. Yo escucho mucha música uruguaya, muchas bandas totalmente under, que están en Last y dudo que estén en otros lados.

Seguramente Last va a perder muchísimos usuarios con esta jugada que hicieron. Pero seguramente también eso lo tengan calculado. Y es posible que se sientan seguros de que son mejores que los servicios gratuitos que andan pululando por ahí. ¿Seré una hormiguita más que intentará escaparse del hormiguero y terminará volviendo a casa? No sé, los servicios alternativos me lo dirán...

El humano barrabrava

Algunas veces las personas tienden a adjudicar o a destacar los logros o fracasos de otras personas según su origen. Y no juzgan según el contenido, ni el resultado. Demasiadas veces.

Un ejemplo claro es la exaltación con la que la revista argentina Rolling Stone destacó a una banda inglesa llamada The Draytones. No soy crítico musical, y no estoy en condiciones de decir si la banda -que toca en pubs cuya entrada cuesta libras- merecía una nota entera o un recortecito, pero lo cierto es que en el contenido del artículo se destacaba notablemente la presencia del argentino del grupo. Esta nota no es la nota a la que me refiero, pero guarda ciertos parecidos y, por aproximación, pueden sacarle la ficha.

Ahora lo vuelve a hacer Mario Javier Saban, quien resalta la condición de judío de Jesús. ¡Pero loco, qué te importa el origen del tipo, cuando tenés frente a vos tremendo mensaje universal! (Aclaro que soy judío de nacimiento y agnóstico por elección.) ¿Qué es esa obsesión por demostrar el judaísmo de Jesús? Digo, más allá de que todo el mundo sabe que el tipo era de la cole, ¿qué es lo que te lleva a tomar esa actitud de barrabrava?

Saban dice: "Yo, como judío, me enorgullezco: ¡llevo la sangre de Jesús, uno de los nuestros! Me enorgullece que Yeshua, rabino judío, haya sido el hombre más influyente de la historia de la humanidad". ¿De verdad te enorgullece que sea judío y no otra cosa? ¿No debería orgullecerte que un ser humano predicara el mensaje que predicó Jesús, y listo? Una vez más, se confunde masa con sustancia.


Cristo en orina, obra de Andrés Serrano. La foto la obtuve de acá.